“Madre me enseñaste a danzar con mis alas desplegadas a los vientos del Universo”

Aquí en esta existencia, la gente no entiende de amor verdadero, de la importancia de los valores espirituales. Mis ojos lloran al ver el puro consumismo y materialismo que ciega los ojos de miles de seres de este insignificante reino. Mis ojos lloran al no ser comprendida por ser un ser increíblemente sensible, al que todo le afecta en demasía… Mis ojos lloran por el odio, por las mentiras, por la violencia, por la pobreza, por las guerras cruentas, por el hambre, por la desigualdad, por la ausencia libertad para volar… Mis ojos lloran por la falta de humanidad y empatía con el dolor y sufrimiento ajeno. Mis ojos, mi corazón y mi alma poética te echa muchísimo de menos… Quiero encontrar un ser como yo, que sea sensible, que llore al cielo, que crea en el amor verdadero…

No entiendo qué está pasando, porqué la raza humana se está destruyendo, porqué lloran los niños, porqué llora el cielo… Lloran los ángeles por ver sufrir a este pequeño e insignificante planeta del multiverso… El hombre no es consciente que el Ego crea apegos; desmesurados apegos, deseos banales e inmensos aferramientos…

Y yo soy consciente ahora, en este preciso instante, porqué llora el cielo… Madre, espero encontrar esa estrella iridiscente que brille destacando, única en mi macrouniverso… Quizás en el espacio atemporal yo pueda entender por qué llora el cielo… Quizás pueda entender porqué el hombre destruye el amor verdadero, porqué se hace daño innecesario a seres sensibles de ojos sinceros… Quizás hoy, en este instante eterno, comprenda porqué mi alma llora en este macrouniverso…

Madre yo comprendo que mi verdadero hogar refugio está muy lejos; comprendo y acepto que mi origen primordial está a millones de años luz, de este microcosmos inmenso… Ahora madre, si puedo comprender porqué llora el cielo… Llora por esas semillas de estrellas que están demasiado lejos, millones de seres de luz que vuelan con sus alas al viento… buscando su verdadero hogar, refugio cálido de tanto dolor y sufrimiento…

Ahora, en este instante eterno, madre… yo comprendo realmente porqué llora el cielo… Y mis ojos lloran buscando la luz de mi origen, de mi auténtico hogar, refugio de luz y amor universal eterno… Echo de menos el despertar de mi ser a la gran luz brillante, al Gran Ser del Universo; echo de menos el amor y la compasión de todos los seres de luz que habitan en otros reinos…

Tú madre me enseñaste a amar, a perdonar, a confiar, a ser generosa, a danzar con mis alas desplegadas a los vientos del Universo… Tú madre me enseñaste a amar con esa sabiduría innata, con esa pureza blanca de las alas de un ángel surcando los mares inmensos… Me enseñaste tantas cosas bellas que mi corazón vibra con la brisa del viento… Me enseñaste a valorar cada regalo del Universo, cada brizna de aire fresco… cada amanecer en medio de un desierto… Cada instante de vida es un pedazo infinito en el tiempo…¡ Cada instante de vida agradezco, eternamente, a nuestro bello Universo…

Maria Carmen Echarri Yábar (Maika Etxarri) Copyright poesía y fotografía